Los dueños de gatos sabemos que el mal aliento de los gatos puede ser horrible, uno puede estar jugando con ellos muy feliz hasta que bostezan y bueno, todo acabó.

No es muy diferente del mal aliento humano, ya que ambos son causados ​​por bacterias que se encuentran en la boca y que descomponen las proteínas y liberan los compuestos de azufre en el aire.

El azufre huele muy mal por sí solo, por lo que el aliento que lo contiene también huele mal.

La bacteria que causa el mal aliento en los gatos normalmente se asocia con una acumulación de sarro alrededor de los dientes.

El sarro es de color amarillo, conocido como una capa de bacterias, alimentos y minerales.

Para curar a tu gato del mal aliento, deberás eliminar la acumulación de sarro.

Existen varios alimentos para gatos que están diseñados para reducir la acumulación de sarro, muchos de los cuales contienen enzimas que literalmente lo disolverán.

También puedes darle golosinas a tu gato, ya que muchas de ellas ayudarán a eliminar y prevenir el sarro.

Si la acumulación de sarro es grave, es posible que necesites que un profesional limpie los dientes de tu gato.

Una vez que se haya eliminado el sarro, el mal aliento desaparecerá.

Puedes limpiar el sarro de los dientes de tu gato en casa.

Hay varias pastas dentales disponibles para mascotas, disponibles en varios sabores diferentes.

Busca un cepillo de dientes mecánico, ya que el movimiento es muy importante para eliminar la acumulación de sarro.

Las pastas dentales que contienen enzimas disolverán el sarro y ayudarán a curar el mal aliento.

Si comienzas temprano con el cepillado de los dientes de tu gato, prácticamente eliminas cualquier tipo de acumulación de sarro que provoca el mal aliento.

Algunas bacterias que conducen al sarro se pueden encontrar en la dieta de su gato.

Cuando lo alimentes, asegúrate de que los alimentos que consume no contengan muchas bacterias.

Si lo alimentas solo con alimentos saludables, ayuda mucho para evitar su mal aliento.

Cuando le dés un premio o recompensa a tu mascota, asegúrate de que esté diseñado para ayudar con el sarro.

Después de que tu gato haya terminado de comer, puedes cepillarle los dientes o enjuagarle la boca.

De esta manera, sacará la bacteria de su boca antes de que tenga tiempo de acumularse en sus dientes.

A veces, los gatos pueden tener un mal olor en la boca que no proviene del sarro o del mal aliento en general.

En estos casos raros, puede ser una enfermedad hepática o renal.

Si notas mal aliento y no es sarro, debes llevar a tu gato al veterinario.

Aunque puede tener algo que ver con el sarro, es mejor prevenir que curar.

El veterinario puede identificar el problema, te dirá cuál es la causa y cómo debes solucionarlo.